Discográfica: Bad Boy Records

Bad Boy Records, originalmente denominada Bad Boy Entertainment, es una discográfica estadounidense creada en 1993 por Sean Combs, aka Diddy, con la colaboración de Mark Pitts. Es una de las más destacadas de la historia del hip hop de los 90 en adelante, aunque más desde un punto de vista comercial que artístico. Su catálogo incluye obras influyentes para el devenir del género, clásicos apreciados por la crítica y cuyo valor creativo es evidente. Ahora bien, su gran aportación a la escena es de índole comercial, pues es una de las más populares y exitosas. Fue especialmente importante, a mediados de los 90, para recuperar la atención de los consumidores por el hip hop de la costa Este, acabando así con el dominio de la costa Oeste y, concretamente, de Death Row Records, la compañía de Suge Knight, con la que se produjo una extrema rivalidad durante el resto de la década. Por otra parte, fue esencial en el auge comercial del rap gangsta y, sobre todo, del pop-rap, su gran especialidad. Otra cosa es que, múltiples aciertos aparte, todo se reduzca a dos nombres: The Notorious B.I.G. y Diddy.

Sean Combs era un prometedor ejecutivo de Uptown Records que, en pocos años, había ascendido de becario a A&R. En 1993 fue despedido, no se conoce a ciencia cierta el porqué, y no tardó en iniciar su propia compañía, Bad Boy Records, fundada con el apoyo financiero de Clive Davis a través de Arista (BMG). Le acompañó en la aventura Mark Pitts, antiguo compañero de colegio con el que también había coincidido en Uptown Records. Mientras todavía trabajaba como A&R para esta discográfica, Combs había descubierto a The Notorious B.I.G. gracias a la sección de artistas sin contrato de The Source, de modo que lo contrató inmediatamente. La primera referencia de Bad Boy Records fue el EP Flava In Ya Ear, de Craig Mack, que también fue el autor del primer álbum, Project: Funk Da World, de 1994. Ese mismo año llegó el primer gran acierto, Ready To Die, el debut de The Notorious B.I.G., que fue certificado cuádruple disco de platino. Así comenzó la etapa más exitosa, que se prolongó hasta casi el final de los 90.

Total y Faith Evans también firmaron discos de platino en 1995, y un año después lo logró el debut homónimo del grupo de R&B 112. En 1997 publicó el segundo álbum de estudio de The Notorious B.I.G., Life After Death, del que se vendieron más de diez millones de copias sólo en Estados Unidos, una cifra rara vez alcanzada por un disco de hip hop. Fue un año especialmente exitoso, pues a ese extraordinario resultado se sumó la buena carrera comercial de No Way Out, de Puff Daddy & The Family, y de Harlem World, debut de Mase. No obstante, a pesar del continuado éxito, el año fue recordado por el asesinato de The Notorious B.I.G., ocurrido días antes de la publicación de Life After Death. Por otra parte, no todo fueron éxitos, pues el debut de The L.O.X., Money, Power & Respect (1998), no funcionó como se esperaba. De hecho, el final de la década y el comienzo de la siguiente no repitieron los resultados de los años precedentes.

Perdida su mayor estrella, The Notorious B.I.G., de la que propuso un primer collage post-morten, Born Again (1999), y tras el abandono de Mase, que decidió dedicarse a la religión, la discográfica tuvo que confiar en la acogida de Shyne y del nuevo álbum como líder de Diddy, ninguno de los cuales obtuvo el éxito deseado. En el 2002 compró el 50% que poseía Arista y llegó a un acuerdo de distribución con Universal, relación que comenzó con el recopilatorio Bad Boy's 10th Anniversary...The Hits (2004). La major compró el 50% de Bad Boy en Febrero del 2005, por 30 millones de Dólares. Y es que por entonces la compañía ya no mantenía la fuerza comercial de los 90, pero sí había logrado éxitos recientemente con 8Ball & MJG y Da Band. A partir del 2005, por otra parte, los resultados volvieron a mejorar. Al segundo collage post-morten de The Notorious B.I.G., Duets: The Final Chapter, se unieron las satisfactorias ventas de tres nuevos fichajes, Cassie, Yung Joc y el grupo femenino Danity Kane.

En 2006, Bad Boy llegó a un nuevo acuerdo con el Warner Music Group, que adquirió el 50% del sello, de modo que Atlantic Records pasó a ser la nueva distribuidora. Siguiendo con los vaivenes empresariales, Sean Combs dejó en Septiembre el Warner Music Group para asociarse con Interscope Records, perteneciente al Universal Music Group. Sin embargo, la nómina de artistas y el catálogo siguió siendo propiedad del Warner Music Group tras la firma del contrato. Por otra parte, en ese momento se anunció que Combs crearía un nuevo sello acogido por el paraguas Interscope-Geffen-A&M, pero finalmente mantuvo la denominación Bad Boy.